lunes, 21 de noviembre de 2016

'VIAJE AL MACONDO REAL', ALBERTO SALCEDO RAMOS

¡Hola, lectores!

Me encantan los libros de crónicas, de ese estilo que se estila tanto en Latinoamérica y que aquí nos llega disfrazado de reportaje de largo de aliento, de texto literario que bebe en la realidad para trascenderla, que se fija en personajes reales para contarnos su vida, su historia y, por supuesto, siempre algo más.

La buena noticia es que varias editoriales se han fijado en estos textos de base periodística para editar libros y rescatar unas lecturas que, de otro modo, sería complicado conseguir. Tenemos a Libros del K. O., a Círculo de Tiza, a Pepitas de Calabaza, la clásica Anagrama... sellos que han hallado en este tipo de lecturas un sector en el que fijar la mirada de los apasionados del buen periodismo y la mejor literatura.

Lo último que de este género ha caído en mis ojos es 'Viaje al Macondo real', de Alberto Salcedo Ramos, uno de los popes de la crónica, sin duda uno de los autores que figura en todas las antologías, una referencia absoluta. Y  esto queda demostrado en esta selección de sus mejores crónicas. Un catálogo de textos en los que el colombiano afronta diversas realidades de su país: política, cultural, deportiva. Por las páginas de este libro pasan guerrilleros de las FARC,  víctimas de las minas antipersona, famosos cantantes y eminentes literatos, futbolistas ya retirados y boxeadores lejos del ring.

Siempre acostumbro a leer este tipo de libros a sorbitos. No hay que zampárselos de principio a fin porque, por mucho que te guste un autor, al final puedes acabar con cierto empacho. Así que lo mejor es encontrar ratitos para leer cada una de estas crónicas. Descubres así historias como la de esos niños que tardan cinco horas para ir al colegio (es la primera del libro y una de mis favoritas), la de ese campeón de boxeo que recuerda su vida (y el autor lo hace escribiéndole en segunda persona), como ese árbitro que expulsó a Pelé  y las consecuencias que tuvo meterse con ídolo o como ese bufón que cuenta chistes en los velatorios.

Salcedo Ramos imprime a todas sus crónicas una mirada cercana con los protagonistas, un  lenguaje certero, donde importa tanto lo que cuenta (la base periodística) como el modo en que lo cuenta (la vertiente literaria).

Entre todos los textos, me ha gustado especialmente el que da título al libro 'Viaje al Macondo real'. una fantástica reflexión (con el meollo del asunto en la página 275) respecto a la literatura y su poder para conformar realidades. El autor sigue los pasos de Gabriel García Márquez para saber cuándo de real hay en 'Cien años de soledad' y se encuentra con que el libro ha iniciado un camino de vuelta y es la ficción la que comienza a contaminar partes de la realidad, transformando zonas de Colombia que acomodan su existencia para parecerse al gran libro del premio Nobel. Esta reflexión sobre los límites entre realidad y ficción  (pero a la inversa) es uno de los grandes momentos (también me chifla el descubrimiento que hace un personaje en la página 48) de un libro fantástico sobre un género, el de la crónica, que cada vez tiene mayor número de seguidores por España.


LO VAS A LEER SEGURO PORQUE
su autor, Alberto Salcedo Ramos, es uno de los grandes representantes de la crónica en español, en línea con Leila Guerriero o Martín Caparrós (mis preferidos). Y sobre todo lo leerás si te gusta el boxeo, porque hay varias historias sobre este deporte.
LO VAS A LEER AUNQUE la edición no haya indicado la procedencia de los textos, en qué revistas se publicaron de forma originaria. Habría estado bien conocer la fecha y el lugar de publicación. También lo vas a leer aunque haya textos que te interesen más que otros.
LO VAS A LEER PORQUE DE ÉL HAN DICHO"En esta recopilación de artículos que es Viaje al Macondo real, el primer bloque se centra en personajes concretos (la mayoría de ellos se distinguen por haber sido pendencieros, peleones, bravos, salidos del arroyo y ahora difuminados tras un paso efímero por los tabloides) (...) Los personajes que copan el segundo bloque son seres solitarios, en el sentido en que nadie ha sabido de su existencia, fuera de un círculo familiar, local. (...) Finalmente, agrupa unas crónicas que ya no se atienen a un personaje, sino a un coro. Una aldea masacrada, que es una de las crónicas más estremecedoras que se han escrito, para estómagos valientes, da inicio a estos episodios. CULTURAMAS
Sus historias de perdedores, de buzones, de olvidados, de seres irrepetibles nos regalan una experiencia impagable: la posibilidad de entrar en una conversación amable y cercana que nos sitúa en la piel de los otros que, si bien están lejos, tras esta lectura estarán a nuestro lado para siempre. JORGE CANO
En Salcedo Ramos el estilo está al servicio de los hechos, no de su ego, y lo demuestra con todo tipo de recursos narrativos. Uno de los más potentes es la primera frase, donde entra sin rodeos. ABC

'Viaje al Macondo real y otras crónicas0, de Alberto Salcedo Ramos, publicado por Papitas de Calabaza en marzo de 2016

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domingo, 13 de noviembre de 2016

'TODO ESTO TE DARÉ', DOLORES REDONDO


¡Hola lectores!

Me entretienen esos libros que funcionan como una toalla mojada. El autor va vertiendo en ellos primero unas gotitas de agua, luego una cucharadita más, luego vasos y cubos y al final un torrente entero hasta que la toalla queda completamente empadada. Y después, poco a poco, el escritor se encarga de retorcer la trama, de apretar fuerte la toalla para que vaya soltando el agua... con las dosis justas para que el agua salga... pero sin acelerar demasiado, para que siga quedando líquido dentro y que el narrador pueda seguir exprimiendo hasta las últimas páginas.

Mucho de esto hay, claro, en 'Todo esto te daré', el libro con el que Dolores Redondo ha ganado el Premio Planeta. Cuenta la historia de Manuel, un escritor de éxito, felizmente casado con Álvaro, un afamado publicista que, y aquí no hay espoiler que valga, fallece ya en las primeras páginas del libro. Manuel recibe la inesperada noticia mientras está en casa y le cuentan que su esposo ha muerto en un accidente de tráfico ocurrido en Galicia.

¿Cómo? ¿En Galicia? Pero si Álvaro estaba en un viaje de negocios en Barcelona... ¿cómo puede haber tenido un accidente en Galicia?

Es así como comienza a verterse agua en la novela. Dolores Redondo aprovechará las primeras páginas del libro para empezar a tapizar la trama con las sospechas de Manuel respecto a su pareja. Es así como lo desplaza a Galicia y Manuel se dará de bruces con la doble vida paralela que llevaba su esposo. La primera parte del libro (son algo más de 600 páginas en total) las dedicará a preseNtar a los personajes, a la noble familia de Álvaro, unos caciques gallegos con pazo incluido que han construido su vida a base de mentiras. Está la madre de la saga (y la fantástica enfermera que la cuida, un personaje sin nombre que tiene un glorioso final), Santiago, el hermano mediano de Álvaro, y su esposa Catarina. Elisa, la viuda de Fran, el hermano menor, fallecido de una sobredosis... Y luego, una galería de personajes que trabajan en el pazo... o en la investigación, como ese gran Nogueira o Lucas, el cura amigo de la familia.

Redondo ha consturido un libro que tiene visos de convertirse en serie de televisión (en Antena 3). Muchos personajes, varias tramas secundarias, escenarios de ensueño (como la Ribeira Sacra) o con sobredosis de neón (como la sucesión de prostíbulos). Y unos misterios diseminados por el libro que encuentran resolución según avanzan las páginas. ¿Engañaba Álvaro a Manuel? ¿Por qué iba de putas? ¿Por qué se hizo con un perro?

El libro se lee a una velocidad de vértigo, con el hambre de querer saber más y el señuelo de ir conociendo, poco a poco, qué es lo que en realidad ha pasado. Me ha gustado Redondo no reserva toda la artillería para el último capítulo, sino que ya en el último tercio del libro, con la visita al seminario, se empiecen a aclarar con creces las cosas.

Entre medias, no faltan los ritos del género. Los falsos culpables. Las pistas que llevan a aparentes callejones sin salida que luego no son tales... y mientras, la toalla que se sigue exprimiendo para que ningún detalle quede sin solución (ni siquiera la desaparición del GPS del coche con el que Álvaro tiene el accidente).

¿Algún pero? A mí me ha sorprendido, por ejemplo, que en un determinado pasaje del libro (en torno a la página 200), Manuel parezca más interesado en resolver la muerte de Fran, el hermano de su marido, que en desentrañar la de su propio esposo. Claro que se trata de un recurso de la autora para dosificar el suspense, pero queda raro.

¿Cosas que me han gustado? El juego de espejos que, sin abusar, se establece entre el libro que lee el lector y que el que se pone a escribri Manuel con todo lo que ocurre. Y también el retrato social que establece sobre esas familias nobles, con pasta, que se creen impunes a todo, que viven en un mundo de apariencias en el que parece que se le deben favores. Esa forma de servilismo aparece fantásticamente retratada en la página 60 en el trato que recibe Manuel en el hostal cuando llega y cómo cambia después de la lectura del testamento y su nueva posición  en la familia. Y de nuevo la familia como fuente de tensiones en los libros de Dolores Redondo.

Aquí reside, creo, lo mollar del libro, en una crítica a los poderes fácticos, acentuada en una familia con título nobiliario, pero que en realidad se puede trasladar a cualquier relación social de poder. Cómo parece existir una impunidad para muchas personas. Una impunidad que solo con ahínco para perseguir la justicia se puede vencer. Porque, como dice en una parte del libro, suficientes privilegios tienen ya como para encima concederles más, ofrecerles favores sin necesidad de que los tengan que pedir.

Pero, además, me ha gustado mucho el juego de apariencias que mantienen los personajes. Y es algo que no se da solo en la noble familia del pazo (que actúa para que no se sepan sus miserias), sino que es eso es algo común a todos los mortales. Y ahí está el edredón de Minnie Mouse como metárfora de las miserias que todos queremos mantener ocultas.

LO VAS A LEER SEGURO PORQUE ofrece varias horas de diversión. Tampoco muchas, porque la novela se lee a velocida de vértigo. Quieres saber más y la autora ha dosificado muy bien el misterio y la sucesiva resolución de pistas.
LO VAS A LEER AUNQUE no comulgues mucho con los premios literarios. Tampoco es necesario haber leído la Trilogía del Baztán, de la misma autora. Este libro no tiene nada que ver. Trama distinta, personajes distintos. Pero misma diversión. Gran lectura de entretenimiento.
LO VAS A LEER POQUE DE ESTE LIBRO HAN DICHO
La autora, con un estilo que juega a mezclar las sagas de Norton con el misterio de Agatha Christie, lleva al lector por una historia de letras amables y metáforas suaves, para conseguir su simpatía por los protagonistas. Un protagonista que se me ha antojado, tal vez, demasiado femenino en sus formas, que no en sus modos. ENTRE MONTONES DE LIBROS
hay algunas situaciones y subtramas, que no es que no encajen nada, pero sí es cierto, que parecen introducirse con demasiado peso para luego, no aportar exactamente todo lo que parecía que iban a sumar. EL LIBRO DURMIENTE


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'Todo esto te daré', de Dolores Redondo, ha sido publicado por Planeta en noviembre de 2016, después de obtener el Premio Planeta.

Por cierto, ¿me echáis una mano? ¿Cuál es vuestro Premio Planeta preferido?

viernes, 4 de noviembre de 2016

'FALCÓ', ARTURO PÉREZ-REVERTE


¡Hola, lectores!

Enterrado (o no) Alatriste, ya tenemos nuevo héroe (o lo que sea) de la factoría Pérez-Reverte. Se llama Lorenzo Falcó. Un personaje que se asoma por primera vez en este libro ('Falcó') y que ya apunta a nuevas aventuras en novelas posteriores: final abierto, personajes condenados a encontrarse de nuevo, misiones ya anunciadas...

¿Quién es Falcó? Pues un tipo a sueldo que trabaja no tanto por los grandes ideales (a ello volveremos) como por la justicia cotidiana. Con su propio código de honor. Con sus principios. Con sus dudas contra los dogmas. Pérez Reverte le construye a su personaje un potente pasado que el lector va conociendo a medida que avanza las páginas. Son pasajes de su infancia, de su juventud y primera madurez que se presentan como fogonazos en la trama. Y lo mejor es que uno intuye que el autor tiene un mapa claramente fijado sobre la vida de Falcó, aunque no sea necesario contarlo entero. Está ahí.  Es fundamental para entender al personaje, aunque no es necesario para el desarrollo de la trama que aquí se cuenta. El pasado de Falcó es una sombra que se extiende por todo el libro y que sirve para entender mejor el personaje en su devenir por la novela.

La historia es  muy sencilla. Lineal. Sin saltos en el tiempo. Sin acciones paralelas. Una estructura casi esquemática. Sin las trampas de los best-seller de aeropuerto. Falcó recibe en Salamanca el encargo, por parte del bando franquista, de liderar una operación para liberar a Primo de Rivera de la cárcel en la que está preso en Alicante. Deberá atravesar las líneas enemigas, infiltrarse en el bando republicano, contactar allí con quintacolumnistas y sacar adelante la misión. La historia ya nos dice cómo acabaría esa operación  'salvar al preso Primo de Rivera', por lo que el meollo de este libro no está ahí.

-Siempre es bueno saber de qué pie cojeamos.
-Yo cojeo según el pie que me pisen.

Este diálogo, entre las páginas 48 y 49 resumen la personalidad de Falcó. Cojeo según el pie que me pisen. No se debe a ningún bando. No está comprometido con ninguna bandera.  Y esto se retoma, en la página 260, en una charla, de nuevo entre Falcó y el Almirante  (su aparente superior).

-A poco que vivas, la vida les quita la letra mayúscula a palabras que antes escribía con ella: Honor, Patria, Bandera...
-Exacto, Almirante. Y entonces sólo queda eso: la aparente ausencia de reglas. Que, entre gente como nosotros, es una regla tan buena como otra cualquiera.

Por eso, al final, a Falcó no le importa tanto el bando al que intentan asignarle, como el orgullo de los principios propios. Por eso esa sonrisa de un personaje (clave en el desenlace del libro) es como ese pisotón que hace a Falcó decantarse por una u otra acción. Y porque no importa lo que decide desde lejos alguien con la ignorancia limpia de los despachos... ni tampoco el provecho que quieren sacarle los aprovechados que racanean en la seguridad de la retaguardia. Solo quien lucha en el barro tiene la última palabra. 

Me ha gustado de esta novela (breve) la sencillez en la exposición de la trama, su estructura limpia, la fantástica ambientación de escenarios y ciudades (¡genial Salamanca!), ese arranque de cine negro (con su tren, su mujer, sus mcguffin, su asesinato), la brutal escena de la tortura a uno de los secundarios... Pero (y no sé si es que el autor ha puesto demasiadas pistas a propósito) le he pillado muy pronto quién era el topo, quién el infiltrado y el traidor en el grupo de Cartagena.

En cualquier caso, se esperan con ansia nuevas aventuras de Falcó. Sobre todo si son tan amenas (y rapidísimas) de leer. ¡Larga vida a Lorenzo Falcó!

LO VAS A LEER PORQUE es una novela muy entretenida, fácil de leer, con unos personajes muy potentes y un final que ya aventura mas libros para conocer el futuro del personaje. ¡Y los diálogos! ¡Esos diálogos perez-revertianos con sentencias como bofetadas! ¡Qué ingenio el de sus personajes para hablar, coño!
LO VAS A LEER AUNQUE, a mitad de la novela, puedas intuir quién traiciona a quién y cómo terminará la historia. No te preocupes, no importa tanto el hacia dónde sino el cómo.
LO VAS A LEER PORQUE DE ESTE LIBRO HAN DICHO
"No tiene el freno que puedes encontrar en otras novelas de Arturo Pérez-Reverte en el que a través de sus personajes el autor parece querernos transmitir sus muchos conocimientos, con largas citas que como en el caso de la serie Alatriste nos trasladan a la literatura y a la poesía del Siglo de Oro, pero que en muchas ocasiones frenan el ritmo de la novela.Ese lastre no existe en Falcó, de ahí que el ritmo sea tan vertiginoso, sin nada que nos distraiga del personaje o de la misión en la que está inmerso". EL BÚHO ENTRE LIBRO
Arturo Pérez-Reverte lo hace muy bien en esta novela con cuatro cosas: el clásico narrador omnisciente focalizado en la mente de Falcó, mente cuyas entretelas vemos por el uso del estilo indirecto libre y, en contadas ocasiones, por eso tan antiguo -Stendhal en 'La cartuja de Parma'- de poner abiertamente “el personaje pensaba esto:”; las habituales descripciones impostergables de todos los personajes y de todos los espacios; los diálogos que aligeran la lectura; y la ralentización de los desenlaces. Ya está. ALBERTO OLMOS: EL CONFIDENCIAL
El personaje evoluciona a lo largo de la novela y el lector descubre que tras el tipo duro y sin escrúpulos hay algo más, un espíritu revertiano que aflora en algunos momentos de manera muy evidente. Falcó es una novela de aventuras con diálogos cortantes al mejor estilo de las películas de Humphrey Bogart, que termina conteniendo algunas reflexiones sobre la amistad, el poder y el valor de ciertas reglas, por pocas que sean. UN LIBRO CADA SEMANA


Falcó, de Arturo Pérez-Reverte, publicado por Alfaguara en octubre de 2016


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Por cierto, me echáis una mano, ¿cuál es vuestro libro preferido de Pérez-Reverte?